Gracias a la terapia del eneagrama hasta este día he ido descubriéndome, amándome más cada día, soltando el pasado, descubriendo nuevas experiencias, conociendo a nuevas personas que suman a mi vida y sobre todo cambiando el miedo por “esperanza”.
Me llamo Ale, tengo 33 años y decidí acudir a terapia con Pupo hace aproximadamente un mes. En las redes sociales veía algunos testimonios de personas conocidas que me hacían sentir identificada, así que me animé a pedir información.
Antes de iniciar esta terapia duré varios años sintiéndome muy inestable emocionalmente, creía que había perdido el centro de mi vida y mi esencia y culpaba mucho a situaciones del pasado del por que vivía así mi presente.
Recuerdo el primer día que asistí con pupo, nos presentamos, me miró a los ojos y me dijo
“¡Cómo tienes miedo!” y yo me quedé pensando ¿Miedo por qué? Quizás solamente estaba nerviosa, pensé.
Al siguiente día y como parte de la terapia inicié con ejercicios de meditación, a caminar y una dieta DETOX por dos semanas y literal “me sentía como un drogadicto sin droga”. Pensé que no podría terminar los días y contaba con desesperación llegar al día 15 para volver a mis hábitos de alimentación a los que estaba acostumbrada.
Puedo decir que llegué al día 15 sintiéndome más motivada y estable emocionalmente así que decidí por primera vez en mi vida adoptar un estilo de vida con buenos hábitos alimenticios más que por mera “vanidad” o “mi físico” alimenticios aceptando y entendiendo que va muy ligado a mi salud emocional.
Gracias a la terapia del eneagrama hasta este día he ido descubriéndome, amándome más cada día, soltando el pasado, descubriendo nuevas experiencias, conociendo a nuevas personas que suman a mi vida y sobre todo cambiando el miedo por “esperanza”
No me quiero extender mucho porque siento que todavía me falta mucho camino por recorrer, pero si quiere invitarlos a vivir esta maravillosa experiencia con el mejor terapeuta para el tema de inteligencia y salud emocional.
Les envío mucha buena vibra y mucho ánimo.